Capitulo 13.
-No.Lo hiciste desde antes que entre nosotros comenzara a existir un sentimiento y además pude notar que sabes mucho del cáncer ¿Por qué? (pregunto colocando una mano en su mejilla. Marcos respiró profundo mientras se acomodaba en la cama.)
-Mi esposa murió de cáncer (susurro después de un largo silencio de parte de él.)
-Marcos (pronuncio Victoria atónita) -Cuanto lo siento... ¿Es por eso que...? (se interrumpió bajando la mirada.)
-Al principio sí, mi plan era ayudarte a salir de tu enfermedad. Era cómo una manera de pedirle perdón a la vida, pero después me enamore como un loco te me metiste en lo más profundo de mi ser y sólo pienso en hacerte feliz y en que venzamos unidos esta enfermedad (dijo colocando un dedo bajo su mentón para obligarla a mirar sus ojos.)
-¿Cuál fue su cáncer? (pregunto con una lágrima rodando por su mejilla.)
-Cáncer de hueso (respondió al cerrar los ojos) -Murió a los pocos meses de serle pronosticada la enfermedad. Ya que esta se le distribuyo por todo el organismo destruyendo todo a su paso (pronuncio volviendo a abrir los ojos y cuando lo hizo estos estaban llenos de lágrimas.)
-¿Y porqué decís que al ayudarme a mi le estarías pidiendo perdón a la vida? (pregunto acariciando su barbilla mientras fijaba su mirada en él.)
-Por que yo la abandone. Apenas me entere de su enfermedad todo el amor que decía sentir por ella me ahogo, me dolía verla sufrir, verla mal y preferí refugiarme en mi trabajo dejándola sola cientos de veces. No supe estar ahí después de sus quimioterapias Y cuando más me necesito la abandone por mi maldita cobardía cuando yo había jurado estar con ella en las buenas y en la malas en la salud y en la enfermedad (dijo con un brillo de rabia en la mirada)
-Tenías miedo te dolía verla sufrir no te podes culpar por eso (replico Victoria pasando su pulgar por la mejilla de Marcos para secar la solitaria lágrima que por ahí corría.)
-Todavía recuerdo sus últimas palabras (menciono mientras su mente era transportada siete años atrás cuando la señora Tamara madre de Ana lo había llamado a la oficina diciéndole que su pobre hija ya no resistía más y que la vida se la llevaba que por favor fuera a verla. Ya para cuando él había llegado la encontró acostada en la cama de su habitación pálida, demacrada, sin esa sonrisa y esa simpatía que tanto la caracterizaba, su cabello negro y largo ya no estaba ahora eran cuatro pelos que apenas comenzaban a salir y el brillo de su mirada era opaco mientras decía su nombre "Marcos"con la voz apenas audible y su cuerpo ya no era el cuerpo fuerte y tonificado que tantas veces lo había vuelto loco de placer ahora solo era un saco de huesos que continuaba con vida por un leve aliento. Acercándose a ella y agarrando una silla tomo asiento a su lado tomando su mano entre las de él y besándola.)
-Me voy (había susurrado ella buscando su mirada mientras una débil lágrima se deslizaba por su mejilla.)
-Shh no hables (había tratado de calmarla para que no se agitara.)
-Te amo siempre te ame (susurro) -Por favor prométeme que volverás a casarte y a tener esos hijos que yo nunca pude darte (pronuncio mientras las lágrimas salían sin parar por sus opacos ojos.)
-Ana (menciono Marcos acariciando su mejilla mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.)
-Prometemelo por favor solo así podré irme tranquila (dijo cerrando los ojos.)
-Te lo prometo mi amor, te lo prometo (dijo besando su mano mientras el llanto era incontenible.) -Pero vos no te puedes ir. Recuerda que juraste quedarte conmigo hasta que fuéramos viejitos vos y yo.
-No (trago saliva). -No nos engañemos mi amor sabes que tengo que partir así lo quiso Dios (menciono estirando su mano para acariciar sus mejillas) -Por favor no te culpes yo di todo, pero yo se que si no estuviste conmigo todo estos meses fue porque te dolía verme mal y eso yo lo comprendo mi amor. Lo veía en tu mirada.
-Perdón (rogó este ahogado en llanto.)
-No tengo nada que perdonarte (susurro en un último aliento.)
-Te amo (dijo Marcos inclinándose para besar sus labios.) -Te amo no me podés dejar.
-Yo también te amo (susurro con su últimas fuerzas antes de sus ojos ser cerrados para siempre y su vida terminaba al lado de los seres que más amaba en el mundo sus padres y su amado esposo. En una de las escenas más tristes. Una madre acabada destruida al ver como la vida de su única hija era terminada por una maldita enfermedad que la acabo, un padre tratando de ser el pilar de su pareja sosteniéndola en sus brazos mientras por dentro su mundo se caía a pedazos y un esposo que veía como el amor de su vida se iba frente a él perdiéndola para siempre.
-Ese te amo que me dijo antes de cerrar sus ojos (menciono Marcos regresando a la realidad y cuando busco la mirada de Victoria pudo notar como las lágrimas corrían sin cesar por sus delicadas mejillas.)
-No sabes cuanto lo siento
-No. No llores (dijo acariciando su mejilla para recoger sus lágrimas.) -No por que ahora comprendo que ella se fue por que era su destino y después de tanto tiempo puedo cumplir mi promesa de volverme a enamorar (dijo besando su frente) -Y se que ella esta feliz por eso. (Victoria sólo lloraba sin parar) -Ya que encontré a la mujer más maravillosa que puede existir (dijo obligándola a recostar la cabeza sobre su pecho.)
-Marcos (llamo luego de minutos incluso horas de silencio y el llanto ya había parado.)
-¿Si? (respondió este jugando con un mechón de su cabello. Victoria se bajó de la cama dando unos pasos hacia la ventana observando la luna la cual era cubierta por algunas nubes opacas y fugases.) ¿Qué pasa Victoria? (pregunto Marcos frunciendo el ceño mientras se ponía de pie. Victoria se abrazó así misma respirando profundo.)
-Lo mejor es que esto termine (dijo con la mirada fija en la luna.) -Que terminemos con nuestra relación y yo me valla (pronuncio con una lágrima deslizandose por su mejilla mientras volteaba a verlo.)
Continuara . . .
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