martes, 22 de abril de 2014

Capitulo 15

Capitulo 15:

¿Será su amor lo suficientemente fuerte como para ganarle la batalla al cáncer?. Los meses pasaban y continuaba con su camino sin perdonar el tiempo vivido. Todo se posponía, todo se cambiaba, todo se detenía menos el tiempo. Un año y seis meses era lo que había pasado desde que Victoria había comenzado dicho tratamiento de quimioterapias y radioterapias para darle la batalla como toda una guerrera a su cáncer y que con el apoyo de su ángel el amor de su vida y su madre quien no la habia vuelto a abandonar seguía día con día. Unos días eran difíciles otros no tanto. Las náuseas después de la quimioterapia eran insoportables los mareos y el cansancio ya comenzaban a apoderarse del cuerpo de Victoria al terminar su primer ciclo de tratamiento. Otro día más pensaba Victoria cuando se tuvo que levantar fatigada y sin fuerzas de la cama después de que una enfermera especializada fuera a darle su quimioterapia en la mañana otra quimioterapia más en la que Marcos estuvo ahí como estatua acompañándola y viéndola cuando el preciado medicamento era introducido por sus venas. Otro día más en que deseaba no verlo más, odiaba verlo, verlo a él era la imagen de que nunca podría ser la mujer que ese hombre tan maravilloso necesitaba. Estaba pálida, ojerosa. Su vida laboral ya no era la misma desde hacia varios meses cuando había decidido por si misma no regresar ya que si algo tenía era orgullo y no iba nunca a permitir que todos en ella quienes la veían como una héroe al ser la jefa más comprensiva, capacitada y amable del mundo laborar la vieran destruida y por no mencionar su vida sentimental. 
Meses para ser exacto cinco meses que entre Marcos y ella no había nada. Eso sí, nunca podía faltar un te amo de los labios de aquel hombre en la mañana o en medio del día entre una que otra llamada de la oficina, pero eso para ella no era suficiente aunque el nunca faltara a dormir o a cenar o incluso a recostarse en la cama con ella. Ella sentía que algo en su interior se había terminado que esa mujer que llevaba dentro suyo comenzaba a morir junto a su enfermedad y a su deseo. El deseo, que palabra tan ilógica entre una pareja que se aman con locura, pero esa palabra "El deseo". Era la palabra más ausente y eso la hacia sentir insegura, frágil frente a él. A medida que se acercaba al baño de la habitación y cerraba la puerta con llave. Se miro detenidamente en el espejo viendo en ella a la mujer que se empeñaba ver, una mujer fea frágil, sin la capacidad de atraer el deseo de la persona que amaba.


-Estas horrorosa Victoria por eso Marcos ya no te quiere (pronuncio con la mirada fija en el cristal) -El dice que te ama (se repitió con una delicada lágrima deslizandose por su mejilla) -Pero no sos más que un fracaso ni siquiera puedes provocarle deseo (río amargamente. Cuando en medio de su risa escucho las sabias palabras de su madre la cual fueron mencionadas en una de sus tantas charlas.)
"Victoria hija sos tan hermosa. Nunca dudes de vos como mujer mi niña. No hay nada que un buen corazón y unos ojos como los tuyos no puedan lograr". Palabras que ahora se mezclaban con las de Marcos contándole lo sucedido con su esposa en aquella noche. "Por que yo la abandone. Apenas me entere de su enfermedad todo el amor que decía sentir por ella me ahogo me dolía verla sufrir, verla mal y preferí refugiarme en mi trabajo dejándola sola cientos de veces. No supe estar ahí después de sus quimioterapias y cuando más me necesito la abandone por mi maldita cobardía cuando yo había jurado estar con ella en las buenas y en la malas en la salud y en la enfermedad."
-Eso va a ser con vos Victoria (le gritaba su subconsciente) -Te va a abandonar. Estas fea. Mirate (Victoria fijó la mirada en el espejo) -Tenés los senos marcados y ya ni siquiera usas maquillaje. Estas fea (se burlaba cruelmente su subconsciente. Al mismo tiempo que varias lágrimas fugaces se deslizaban por sus mejillas.)
-No (pronuncio con los dientes apretados.) -Marcos no va hacer eso. El me ama.
- ¿Cómo también amo a Ana no? (le respondió su subconsciente burlonamente.)
-Me estoy volviendo loca ahora escucho una voz (dijo llevándose las manos hasta la cabeza.)
-No seas tonta Victoria yo soy tu realidad. La consciencia de tu voz que no queres notar por pensar que todo es un cuento de hadas.
-Te voy a demostrar que Marcos me ama (dijo buscando desesperadamente entre los cajones frente a ella y sacando un maletín de maquillajes lo coloco en el gabinete frente a ella.) -Marcos me ama (se repetía mientras tomaba un poco de colorete poniéndose en la mejillas para darles un poco de color y vida. Después prosiguió con un poco de lápiz labial y tomando un cepillo para el cabello comenzó a cepillarse su largo y sedoso cabello.) -Te daré una sorpresa mi amor (susurro pasando el cepillo desde la coronilla hasta la última hebra de su cabello.) -Te amo y no puedo perderte (se repitió volviendo a hacer lo mismo con su cabello una y otra vez, pero cuando lo volvió a hacer pudo ver como un gran mechón de su cabello se le venía en las manos.)


Continuara . . .

Capitulo 14

Capitulo 14:



-Pero...¿Por qué? No tu no me puedes dejar. No (se negaba Marcos más bien como para si mismo al tiempo tal que cada parte de su celebro y su corazón trataban de analizar las palabras de Victoria las cuales caían sobre él como un barde de agua helada.)
-Es lo mejor Marcos (susurro Victoria cerrando los ojos) -yo no soy la mejor persona para vos (dijo acercándose a él al mismo tiempo que una amarga lágrima se deslizaba por su mejilla.) -Marcos estoy enferma. Tarde o temprano los dos conocemos lo que puede pasar. El cabello puede que se me caiga, mi cuerpo dejara de ser el que es ahora me volveré pálida, débil sin fuerzas para sostenerme y si es que lamentablemente el tratamiento no funciona puedo llegar hasta morir y la verdad es que no quiero que sufras junto conmigo. No de nuevo (decía a tiempo que pasaba los nudillos por la mejilla de Marcos y sus mejillas volvían a humedecerse con sus lágrimas.) -Te amo demasiado como para permitirlo (susurro antes de quedar ahogada por el más profundo de los llantos.)
-Pensé que ya habíamos hablado de esto y quedamos en que dejarías de sobré pensar las cosas y que te dejarías llevar por lo que sentís (espeto Marcos tomándola por los brazos.)
-Si,pero eso era antes (grito alejandose de golpe con la mirada fija en la de él.)
-¿Antes de que? ¿Antes de confesarte lo de mi esposa? (pregunto con la mandíbula apretada y un gran dolor reflejado en sus ojos.) -Te recuerdo que fuiste vos la que me pediste que te contara toda la verdad.
-Si (grito) -Si te lo pedí y es por eso que ahora se la verdad que te pido que me dejes ir. Yo jamás te haré feliz solamente te haré daño. Marcos estoy enferma que futuro podré regalarte yo. Solo que vuelvas a sufrir como ya lo hiciste con tu esposa (dijo con un pequeño toque de rabia y dolor en la voz.)
-¿Por qué te empeñas en pensar en lo peor?
-No lo hago solo soy realista y se que lo mejor para vos es que yo me vaya para siempre de tu vida.
-Ahí estas otra vez decidiendo sobre mi ¿Quien te dijo a vos que yo quiero que te vayas que te quiero lejos de mi? (pregunto con los dientes apretados mientras fijaba sus ojos en los de ella.) -¿Decime quien Victoria Castellino? (insistió.)
-Marcos por favor no sigamos con esto solo nos hacemos daño (suplicó ella cerrando los ojos y abrazándote así misma.)
-Un sufrimiento que vos te empeñas en que vivamos. Acaso no te das cuenta que yo no puedo vivir sin vos (espeto con la mandíbula apretada mientras la tomaba fuertemente por los brazos para obligarla a mirarlo.) -Vos decís que te vas para no hacerme sufrir y en cambio no te fijas en que si lo haces me estarías matando. Victoria te amo entendelo maldita sea (grito con los dientes apretados. Victoria sólo volteó la mirada mientras las lagrimas continuaban inundando sus dulces ojos color miel.) -Te amo y no quiero perderte (dijo abrazándola fuertemente cubriéndola con sus brazos como si fuera la única manera de retenerla y así evitara que se fuera.) -Te amo (susurro en su hombro al mismo tiempo que un par de lágrimas fugases recorrían sus mejillas.) -Y quiero ser yo él que este ahí cuando el cabello se te caiga. Él que te de la fortaleza cuando la debilidad y la palidez se apoderen de tu cuerpo. Quiero ser yo el que te tome en sus brazos después de una quimioterapia y que con un beso trate de devolverte las ganas de continuar luchando. Quiero ser ese que muera junto a ti, pero de viejitos con nuestros hijos y nietos a nuestro lado ¿Entendiste? (pregunto separándola de su brazos y tomándola por las mejillas para obligarla a mirarlo) -De viejitos por que esta enfermedad no va a poder con nosotros. Nunca ya que le ganaremos la batalla con amor con nuestro amor (dijo al mismo tiempo que se inclinaba para unir sus labios con los de ella posesiva y apasionadamente como si en ese beso le estuviera afirmando que nunca la dejaría ni aunque ella así lo quisiera y ni por que el mundo se terminara él se iría de su vida. Siempre estaría ahí demostrándole su amor y su apoyo.)


Continuara . . .